Exploración de las Profundidades

LOS BATISCAFOS Y VEHICULOS SUMERGIBLES


LA EXPEDICION DE LOS MIR DE RUSIA

La expedición rusa estaba formada por dos batiscafos. En la primer nave, la Mir-1, iban tres ocupantes. Se posó en el fondo marino del Océano Glacial Ártico, debajo del Polo Norte, a 4.261 metros, una inmersión sin precedentes. Los ocupantes del submarino recogieron muestras del suelo y dejaron una bandera como testimonio de paso, y posible argumento para una reclamación territorial.

En ese batiscafo viajaron Artur Chilingarov, vicepresidente de la Duma o Cámara Baja del Parlamento ruso y reconocido especialista en expediciones árticas y antárticas y el diputado Vladimir Gruzdev. "Nos posamos suavemente. El suelo es de color amarillento y no se ven habitantes de las profundidades marinas", dijo Chilingárov.

Su gemelo, el Mir-2, estuvo pilotado por el ruso Yevguenni Cherniayev, y en el viajaron el científico australiano Michael Mcdowell y el millonario sueco Friedrick Pausen, que pagó 3 millones de dólares por participar en la aventura.






El descenso comenzó a las 9:30, hora de Moscú (05.30 hora española), con hora y media de retraso, debido a una revisión adicional de los sistemas de navegación de los sumergibles, según informó el enviado especial de esa cadena desde el buque laboratorio "Académico Fiodorov", nodriza de los batiscafos. Las naves emergieron a las 18:08, hora de Moscú.

Además de realizar investigaciones científicas, la expedición al fondo del mar en la latitud 90 norte buscó pruebas geológicas para demostrar que el lecho marino de una vasta zona del Polo Norte pertenece a Rusia. Los científicos pretenden demostrar que la cordillera submarina Lomonosov, que se eleva 3.700 metros desde el fondo oceánico y va más allá del Polo Norte, es continuación de la plataforma continental de Siberia.
La zona sobre la que reclama derechos tiene una superficie de 1,2 millones de kilómetros cuadrados, en los que se cree que se encuentra una cuarta parte de las reservas mundiales de hidrocarburos.






HISTORIA DE LOS BATISCAFOS
EL TRIESTE

El Trieste fue un batiscafo de investigación oceanográfica de diseño suizo con una tripulación de dos ocupantes. En 1960 alcanzó una profundidad de inmersión récord de 10.900 m en la Fosa de Las Marianas, cerca de la isla de Guam.

El submarino fue diseñado por Auguste Piccard y fue botado por primera vez en agosto de 1953 en el Mediterráneo, cerca de Nápoles, Italia. Su construcción fue financiada en gran parte por el Consejo de la ciudad italiana de Trieste, de la que recibió el nombre. Posteriormente fue comprado por la marina de los Estados Unidos en 1958, por 250.000 dólares.

No fue sino hasta el 23 de enero de 1960, que se descendió por primera vez a la Fosa de Las Marianas, usando el Trieste capitaneado por Jacques Piccard, hijo de Auguste, y con Don Walsh como tripulante. El lugar del descenso fue el extremo suroccidental de la fosa, a unos 338 km de Guam. Los sistemas de a bordo indicaban una profundidad de 11521 m, que después fue revisada y resultó ser de 11034 metros.






LOS SUMERGIBLES MIR-1 y MIR-2

Los sumergibles rusos de la serie MIR, los únicos capaces de alcanzar cotas de profundidad de hasta los 6.000 metros. Hace unos días salto a la palestra, relata el periodista Jorgen Hagensen una noticia con relación al dramático vertido de petróleo de BP en el golfo de México y que está causando un daño no solo a la costa y fauna marina sino a todo el fondo del golfo, uno de los más ricos del mundo. Y no solo en biodiversidad sino también en restos de naufragios.

Para los que queráis saber un poco más sobre estos vehículos submarinos. Actualmente, en la flota del Instituto de Oceanología Shirshov hay dos aparatos del tipo "Mir": el Mir-1 y el Mir-2. Fueron desarrollados por la Academia soviética de las Ciencias y la Oficina de Diseño "Lazurit", y construidos por la empresa "Rauma Repola" en Finlandia en 1987.


 



Entre 1987 y 1991 realizaron 35 expediciones en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Los "Mir" fueron utilizados también durante el rodaje de la película de James Cameron, Titanic. Entre otras misiones está la exploración de los submarinos K-278 Komsomolets y Kurks. Aunque sin duda, una de las más significativas fue la del 2 de agosto de 2007 cuando el Mir-1 y el Mir-2 realizaron una inmersión en el Océano Glacial Ártico, en el Polo Norte, e instalaron en el fondo una bandera rusa, así como una cápsula con mensaje para generaciones venideras.

En julio de 2008 los "Mir" fueron trasladados al lago Baikal, el más profundo del planeta, en Rusia. Hasta entonces el fondo del lago estaba poco explorado. Durante el 2008 se realizaron 53 inmersiones, y se prevé que en 2009 se realizaron otras 100, siendo esta la primera misión de los batiscafos en agua dulce. Ahora queda la espera de ver si finalmente el gobierno de Estados Unidos pide oficialmente la ayuda rusa para que estos sumergibles puedan intervenir en el Golfo de México.


 
 


Bien, dejando de lado el interés general en este tipo de vehículos explico el porqué dedicarles esta actualización. Yo, junto a otros colegas llevando tiempo buscando financiación y apoyo del gobierno noruego e islandés para poder conseguir hacer uso del Mir-1 y del Mir-2 para una de nuestras investigaciones más cruciales y la que, por cierto, ha dado origen a este blog, aunque se que todavía no he podido desvelaros apenas nada al respecto. Espero poder hacerlo pronto, pero hasta que no podamos publicar los resultados de nuestras investigaciones no me será posible.

Este tipo de vehículos nos permiten llegar a lugares donde nos es imposible hacerlo por otros medios, abren todo un nuevo horizonte de zonas donde se pueden localizar todo tipo de restos importantes y que hasta ahora siguen perdidos por la historia.

Uno de los mayores handicaps que nos hemos encontrado en las últimas décadas al trabajar en el mar ártico y toda la zona del atlántico norte, especialmente entre Islandia, Noruega y la zona al norte de estos países es su gran profundidad. Si bien he tenido la oportunidad de trabajar en varios proyectos con equipos de este tipo, nunca con equipos de tanto potencial como los "Mir" de manufactura rusa, sin duda, unos grandes expertos en este campo.

 

 


A pesar de que el Mir-1 y el Mir-2 formen parte del presente de la investigación submarina, el futuro nos deparará nuevos y mejores vehículos capaces de superar las limitaciones actuales gracias a los continuos avances en la ciencia e ingeniería. Sin duda alguna, con ellos podremos explorar mejor los vastos misterios que se esconden en el fondo de nuestros océanos y mares.



EXPEDICION DEL LAGO BAIKAL

Los aparatos submarinos Mir-1 y Mir-2 hallaron en el lago Baikal compuestos orgánicos extraños de una naturaleza todavía desconocida para los científicos.

Los batiscafos estaban sumergiendo al lecho del lago en la zona del volcán de barro 'San Petersburgo' en la depresión sureña de Baikal, cuando los especialistas que estaban dentro de los aparatos notaron unas "extrañas formaciones esféricas".
De momento los especialistas no pueden decir por seguro qué es lo que se acaban de hallar, pero no excluyen la posibilidad de que las esferas puedan ser “un tipo extraordinario de compuestos orgánicos”.

“Sospechamos que esta es una nueva forma de vida, anteriormente desconocida. Son unos glóbulos de 1-3 centímetros de diámetro, llenos de sustancias orgánicas muertas. Por lo visto, es una colonia de microbios desconocida”, explicó el director del Instituto Limnológico de la Academia de Ciencias de Rusia, Mijail Grachiov, citado por RIA Novosti.
El científico subrayó que estos nuevos organismos viven donde fue registrado el afloramiento de metano. “Es probable que ellos se alimenten del metano”, supuso. En su opinión, los organismos son el descubrimiento más importante hecho con la ayuda de los Mir en el lago.
 


 


El objetivo principal de las expediciones submarinas fue la investigación de los hidratos de gas, es decir, del hielo con gas encerrado en su estructura molecular, que se considera uno de los combustibles del futuro.
Durante las inmersiones del 9 de agosto al lecho, fue encontrado un contenedor especial transparente para transportar los hidratos a la superficie. Además, los científicos tomaron pruebas biológicas del agua del lago.

Los célebres batiscafos rusos Mir 1 y Mir 2 iniciaron la nueva temporada de investigaciones el 1 de julio en el marco de la expedición 'Los Mir en Baikal'. Esta vez están programadas cerca de 60 expediciones, que tienen como objetivo el estudio de condiciones sísmicas, tectónicas y biológicas del mayor depósito de agua dulce del mundo.
La expedición cumple su tercera edición ya que en 2008 los submarinos buscaron nuevas especies de fauna y flora, y bajaron al lugar más profundo del lago que se sitúa en la parte central del mismo. Y el principal resultado de la expedición de 2009, fue el hallazgo de los hidratos de gas y el estudio de un yacimiento submarino de petróleo.




  

DESCUBRIMIENTO DE LOS MIR EN EL LAGO BAIKAL 

Los aparatos submarinos Mir-1 y Mir-2 hallaron en el lago Baikal compuestos orgánicos extraños de una naturaleza todavía desconocida para los científicos. Los batiscafos estaban sumergiendo al lecho del lago en la zona del volcán de barro 'San Petersburgo' en la depresión sureña de Baikal, cuando los especialistas que estaban dentro de los aparatos notaron unas "extrañas formaciones esféricas".

De momento los especialistas no pueden decir por seguro qué es lo que se acaban de hallar, pero no excluyen la posibilidad de que las esferas puedan ser “un tipo extraordinario de compuestos orgánicos”.

“Sospechamos que esta es una nueva forma de vida, anteriormente desconocida. Son unos glóbulos de 1-3 centímetros de diámetro, llenos de sustancias orgánicas muertas. Por lo visto, es una colonia de microbios desconocida”, explicó el director del Instituto Limnológico de la Academia de Ciencias de Rusia, Mijail Grachiov, citado por RIA Novosti.







El científico subrayó que estos nuevos organismos viven donde fue registrado el afloramiento de metano. “Es probable que ellos se alimenten del metano”, supuso. En su opinión, los organismos son el descubrimiento más importante hecho con la ayuda de los Mir en el lago.
El objetivo principal de las expediciones submarinas fue la investigación de los hidratos de gas, es decir, del hielo con gas encerrado en su estructura molecular, que se considera uno de los combustibles del futuro.

Durante las inmersiones del 9 de agosto al lecho, fue encontrado un contenedor especial transparente para transportar los hidratos a la superficie. Además, los científicos tomaron pruebas biológicas del agua del lago.
Los célebres batiscafos rusos Mir 1 y Mir 2 iniciaron la nueva temporada de investigaciones el 1 de julio en el marco de la expedición 'Los Mir en Baikal'. Esta vez están programadas cerca de 60 expediciones, que tienen como objetivo el estudio de condiciones sísmicas, tectónicas y biológicas del mayor depósito de agua dulce del mundo.

La expedición cumple su tercera edición ya que en 2008 los submarinos buscaron nuevas especies de fauna y flora, y bajaron al lugar más profundo del lago que se sitúa en la parte central del mismo. Y el principal resultado de la expedición de 2009, fue el hallazgo de los hidratos de gas y el estudio de un yacimiento submarino de petróleo.






OPERACIONES EN EL GOLFO DE MEXICO

El representante de la petrolera BP hizo una propuesta al comandante del batiscafo ruso Mir-1, Anatoli Sagalévich, para trabajar juntos en la liquidación de las consecuencias de la catástrofe ambiental en el Golfo de México. Así lo informó el periódico ruso Izvéstiya.

Anteriormente sobre el siniestrado pozo petrolífero en el Golfo fue instalada una cúpula y vertedores que alcanzaron recolectar unos 10 mil barriles de crudo, mientras, el petróleo que mana del pozo alcanza una media de 12 mil a 19 mil barriles diarios. “Sagalévich cree que todo este crudo puede ser detenido usando los aparatos submarinos Mir, pero se necesitará tiempo”, afirma el rotativo.

A su vez, Sagalévich confirmó que las negociaciones de los representantes de la compañía BP y los buzos rusos empezaron a pocos días después de la catástrofe. Según contó el comandante del batiscafo el representante de BP, John Mccarty, ofreció trasladar dos batiscafos desde el lago Baikal, donde actualmente los aparatos están llevando a cabo investigaciones, a la región del derrame en el Golfo de México.


El futuro nos deparará nuevos y mejores vehículos sumergibles capaces de superar las limitaciones actuales gracias a los continuos avances en la ciencia e ingeniería. Sin duda alguna, con ellos podremos explorar mejor los vastos misterios que se esconden en el fondo de nuestros océanos y mares.