TESOROS DEL MAR
LOS TESOROS HUNDIDOS QUE QUEDAN POR RESCATAR
Miles de millones de dólares (en forma de tesoros) se encuentran en el fondo del mar a la espera de rescate. Una empresa que atrae a varias firmas especializadas en la localización y rescate de barcos hundidos hace cientos de años.
El monto de los tesoros parece justificar el que las empresas privadas de rescate entablen larga batallas legales -que pueden durar décadas- con los gobiernos que reclaman la propiedad de los barcos o sus derechos sobre las aguas territoriales.
"Los tratos con los gobiernos se toman mucho más de lo que nos tardamos haciendo negocios", declaró Mark Gordon, presidente de Odyssey Marine Exploration.
Además de que expertos en arqueología los señalen bajo sospecha de "saqueo".
Tal es el caso de la firma estadounidense Odissey Marine Exploration con el gobierno de España, o el de la empresa Sea Search Armada con el de Colombia, entre otros.
Mientras tanto, los nombres de navios como el San Roque, Santo Domingo, San Ambrosio, Nuestra Señora de Begoña, Nuestra Señora de los Remedios siguen despertando el interés de aficionados y expertos en la búsqueda de tesoros sumergidos.
Galeón San José
Localización: 210 metros bajo aguas del Caribe en Cartagena, Colombia
Fecha de naufragio: junio de 1708
Fecha de localización: 1982
Tesoro: 11 millones de monedas de oro. Se calcula que actualmente podría alcanzar hasta US$5.000 millones
Se trata de uno de los barcos más grandes del siglo XVIII y que transportó el mayor tesoro conocido de la historia.
El navío zarpó de Cartagena de Indias el 8 de junio de 1708 rumbo a La Habana para después viajar a Cádiz en España. Sin embargo, poco después de su partida fue atacado por una flota inglesa que en su intento de robarlo, lo hundió con todas las riquezas a bordo frente a la península de Barú y lo convirtió en una leyenda de enormes dimensiones.
"Creo que de los tesoros legendarios que todavía se están buscando y del que la gente más habla es del San José", aseguró Mark Gordon, presidente de la empresa Odissey Marine Exploration en entrevista con BBC Mundo.
En 1982, la empresa Sea Search Armada anunció su descubrimiento a pocos metros de la costa de Cartagena. En 1989 inició una batalla legal con el estado colombiano, aún sin concluir. En 2007 el tesoro fue declarado patrimonio cultural e histórico de la nación por el gobierno colombiano, quien abrió una nueva licitación para rescatarlo.
En tanto, el gobierno de España también reclama derechos sobre los pecios del San José, ya que asegura pertenecía a una flota militar española.
Así, el tesoro sigue bajo el agua y las disputas legales no bastan para desanimar la búsqueda.
"El San José por ahora está fuera de alcance con el gobierno de Colombia. No estoy seguro de que trabajemos en ese proyecto... pero quizá un día", aseguró Gordon.
Merchant Royal
Localización: Canal de la Mancha. 100 metros de profundidad. Cinco millas frente al Condado de Cornualles.
Fecha de naufragio: 23 de septiembre de 1641
Tesoro: 100.000 lingotes de oro, 400 barras de plata mexicana y medio millón de piezas de joyería. Se cree que podría ascender a US$528 millones.
El legendario barco mercante del siglo XVII, también conocido como El Dorado de los Mares, es otro de los navíos hundidos que generan más controversia.
Durante años, varias empresas se han dado a la tarea de localizar el navío. Sin embargo, su rescate ha significado una disputa entre la empresa Odissey Marine Exploration y el gobierno de España, luego de que no quedara absolutamente claro bajo el mando de quién realizaba en ese momento los viajes el navío.
Odissey ya tiene una disputa abierta con España por las 500.000 monedas de plata (más de 17 toneladas), cientos de oro y otros artefactos hallados en el proyecto denominado Cisne Negro (Black Swan Project).
"Ojalá algún día podamos trabajar con España como lo hicimos con Reino Unido (con el barco SS Gairsoppa), pero por ahora no es así", dice Gordon.
Los acuerdos de la empresa con el gobierno del Reino Unido le otorgan el 80% del hallazgo a la empresa privada y 20% para el gobierno, además de las pieza únicas consideradas "herencia cultural".
clic Vea también: Descubierto un millonario tesoro hundido cerca de la costa de Irlanda
Nuestra Señora del Juncal
Localización: Sonda de Campeche, México
Fecha de naufragio: 31 de octubre de 1631
Tesoro: 1.077.840 pesos, el mayor cargamento salido del "Nuevo Mundo", según el entonces virrey de la Nueva España, el marqués de Cerralbo.
Los buscadores de tesoros submarinos también están interesados en los barcos que permanecen en el fondo del mar en costas de México, como Nuestra Señora del Juncal, Santa Teresa y la nao San Antonio, hundido en Tabasco.
Sin embargo, a pesar de un par de años de negociaciones con el gobierno mexicano, no logran llegar a un acuerdo.
"Hay muchísimos barcos hundidos en México. Estuvimos trabajando con el gobierno mexicano para tratar de obtener los permisos pero las cosas se toman demasiado tiempo. Los tratos con los gobiernos se toman mucho más de lo que nos tardamos haciendo negocios", explica Gordon.
Por su parte el gobierno mexicano, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia se ha negado a su explotación.
"El patrimonio cultural sumergido pertenece a la categoría de los bienes que son objeto de estudio, custodia, conservación y difusión, pero que en sí mismos son inalienables e imprescriptibles y, en consecuencia, no susceptibles de comercialización", anunció mediante un comunicado el Instituto Nacional de Antroplogía e Historia de México.
HMS Sussex
Localización: Estrecho de Gibraltar a 1.000 metros de profundidad
Fecha de naufragio:1694
Tesoro: 10 toneladas de oro y 100 de plata en lingotes. El valor se estima en más de US$670 millones y hay quien lo lleva hasta US$4.150 millones.
El HMS Sussex, un buque de bandera inglesa de 48 metros de eslora, 80 cañones y 560 marineros a bordo, naufragó frente a las costas de Gibraltar a causa de una fuerte tormenta.
Entre 1998 y 2001, la empresa Odyssey Marine buscó el barco y en 2002, tras asegurar haberlo hallado, llegó a un acuerdo con el gobierno británico.
Sin embargo, no pudo iniciar la excavación por denuncia de organizaciones arqueológicas que prevenían el "saqueo por parte de empresas privadas".
Además, otra disputa se inició en 2006 con el ministerio de Relaciones Exteriores de España que pedía que se comprobara que el naufragio no correspondía a un galeón español.
En 2007, Odissey anunció el descubrimiento de un cargamento de monedas en la operación denominada "Proyecto Cisne Negro" (Black Swan Project) que ha desatado un litigio con España porque podrían pertenecer al HMS Sussex o al buque Nuestra Señora de las Mercedes hundido en 1804.
El tesoro, mientras tanto, sigue bajo el agua del mar.
"Debido a la interferencia diversas entidades españolas, Odyssey ha pospuesto el trabajo sobre el proyecto para permitir que se resuelvan esos problemas diplomáticos", asegura Odissey Marine en su página de internet.
Descubierto un millonario tesoro hundido en la costa de Irlanda
Un barco hundido con 200 toneladas de plata por valor de unos US$230 millones fue descubierto 500 kilómetros al suroeste de la costa de Irlanda.
El buque de carga SS Gairsoppa se hundió a causa de un misil lanzado desde un submarino alemán en 1941.
Se trata del mayor hallazgo de la historia de metal precioso en el agua.
El barco, que fue descubierto por la empresa cazatesoros Odyssey Marine Exploration usando submarinos manejados por control remoto, se encuentra a casi cinco kilómetros de profundidad del Océano Atlántico.
Un portavoz de la empresa informó que ya está en marcha un plan para salvar la plata.
La empresa llegó a un acuerdo con el gobierno para retener el 80% del valor del cargamento.
ARQUEOLOGIA SUBMARINA: EL HALLAZGO DE MAZARRON
La Arqueología es la rama de la Historia encargada de estudiar las culturas humanas a través del análisis de sus restos históricos, para explicar el origen y el desarrollo de las civilizaciones, relata la autora Saray García de Universo Marino. En este sentido, la arqueología subacuática es una sub-disciplina de la arqueología que se dedica al estudio de los yacimientos, los objetos, los restos humanos y los paisajes que se encuentran en el fondo marino. En este sentido, hemos asistido a numerosos acontecimientos importantes tales, que el universo marino no deja de sorprendernos.
Así, el descubrimiento de los restos de un naufragio fenicio (Mazarrón 1) del s. VII a.c., en una playa muy turística de Murcia a 50 m de la orilla es un acontecimiento que deja perplejo a cualquier investigador, es posible imaginarse lo que supuso hallar otro pecio fenicio de la misma época, en la misma playa, a la misma distancia de la orilla pero esta vez íntegro; en su posición original y con todo su cargamento a bordo.
El descubrimiento, hallado en 1994, excavado entre 1999 y 2001, y al que han nombrado Mazarrón 2, es el pecio documentado más antiguo conocido hasta el momento. Posee unas dimensiones de 8,10 metros de eslora por 2,25 de manga y conservaba 5 baos (son las piezas que van de un costado a otro y sostienen la cubierta del barco) y restos de dos más. Las pruebas de carbono 14 que se hicieron en Gröningen (Alemania) dieron una datación comprendida entre los s. VII y VI a.c.
El pecio mostraba un estado de conservación óptimo, debido a la capa de algas y arena que lo había sellado herméticamente. Seguramente se cargó en exceso con plomo procedente de las minas de Mazarrón, lo que provocó su hundimiento poco después de hacerse a la mar. Parece que el barco podría tener destino a Fenicia, Gadir o los centros mineros de Huelva.
Aunque hay otras investigaciones que apuntan a que los dos barcos de La Playa de la Isla, pertenecían a una flotilla que fue sorprendida en el mar por una tormenta. Y que al intentar refugiarse en la Bahía de la Isla, naufragaron.
Estos barcos estaban dedicados al transporte de mineral y de material cerámico para su comercialización y el hallazgo del Mazarrón 2 documenta por primera vez lo que ya conocíamos por los textos clásicos: la explotación del metal que los fenicios practicaron en España y las vías marítimas que utilizaron para comercializar dicho metal.
Pero, además, nos permite conocer por primera vez la construcción naval de la primera mitad del primer milenio a. C.; la navegación, la vida a bordo, el sistema de estibado y abarrotado, y el uso de anclas construidas (no de bloque de piedra) más antiguo que se conoce.
LOS TESOROS ESCONDIDOS DEL RIO DE LA PLATA
Uno de los mayores encantos del Río de la Plata no es ser considerado el río más ancho del mundo, ni ser estuario del Océano Atlántico, ni siquiera los beneficios comerciales que le trae a la Argentina, relata la autora María Cielo Aguilera de Universo Marino, sino todos los tesoros hundidos que esconde en su seno, ya que bajo sus aguas esconde los secretos mejor guardados y menos conocidos de Buenos Aires y del mundo.
Este río alberga en su interior objetos que sirven como mudos narradores de la historia de la capital de este país: aviones protagonistas de tragedias, barcos hundidos en naufragios y hasta globos aerostáticos. De esta manera, desde los contrabandos piratas hasta las más insólitas costumbres porteñas tienen en estos su representación.
Sin embargo, muchos de estos elementos son peligrosos para la navegación y requieren ser demarcados catográficamente o mediante balizas. La Prefectura nacional ha contado ya 244 hundimientos navales, pero historiadores y arqueólogos aseguran que éstos son varios miles más que los que se tienen registrados.
Por ejemplo, cerca de la Costanera, a la altura del Aeropuerto Jorge Newbery, aún se encuentran los restos de un avión Cessna que se hundió en 1971, llevándose consigo a nueve bailarines, integrantes del Cuerpo del Teatro Colón. Cada cierto tiempo, Prefectura Naval recibe la denuncia de algún barco que asegura haberse topado con restos de esta nave.
En los 90’s, no era inusual que Prefectura debiera extraer autos hundidos de las aguas del Río de la Plata. Lo que ocurría, usualmente, es que los propietarios fondeaban los vehículos con la intención de hacerlos desaparecer misteriosamente, y así poder cobrar los seguros. De esto se encargaba la división Buques Hundidos, en la que pudimos hallas un oficial que nos comentó que recuerda un día de 1998, donde, en 24 horas, extrajo más de 40 autos.
Si existiera la remota posibilidad de vaciar este río algún día, los naufragios que han ocurrido desde el siglo XVI hasta el momento llenarían el paisaje porteño de barcos herrumbrados… Y otras curiosidades hundidas. Para seguir ejemplificando, en 1864, los periódicos de la época cuentan que el primer vuelo en globo aerostático que se realizó por cielos argentinos, debido a malas maniobras, dio con sus integrantes en las aguas del Plata. Su piloto, el estadounidense Gibbon Wells, fue rescatado a tiempo, pero lamentablemente todo su equipo aeronáutico se hundió en el río.
A su vez, en 1582 se produjo el naufragio pirata más recordado en la historia del país. Un buque comandado por Edward Fendon, el cual se puede apreciar en la imagen de arriba, donde se presenta al pirata Drake y su barco, que naufragó cerca de la Isla Martín García. El pirata John Drake, sobrino del famoso pirata Francis Drake, se encontraba a bordo, e intentó huir en una barca más pequeña, pero fue apresado en Buenos Aires y juzgado por las autoridades coloniales españolas.